Algunos estudios confirman la idea de
que la falta de sueño afecta profundamente en la memoria de humanos y animales,
aunque también influye en la irritabilidad y mal humor, falta de atención,
inseguridad, timidez y por supuesto cansancio. En los niños puede provocar
incluso llanto fácil y posibles problemas de crecimiento, ya que la hormona del
crecimiento (GH) actúa durante las primeras horas de sueño, esto significa que
los niños que duermen mal suelen pagarlo en centímetros y kilogramos de menos.
Un estudio realizado en
personas durante el sueño demostró que la memoria de trabajo
(almacenamiento de información) se ve afectada por la falta de sueño. El estudio permitió
a 18 mujeres y 22 hombres dormir sólo 26 minutos por la noche durante cuatro días. Al principio los sujetos fueron puestos a prueba en
tests cognitivos (descansados), luego de nuevo dos veces al día durante los
cuatro días de privación de sueño. En la prueba final, la media de memoria de
trabajo del grupo privado de sueño se había reducido en un 38 por ciento, en comparación
con el grupo de control.
Esto demuestra que si
una persona duerme pocas horas su memoria disminuirá, pero no significa que si
se duerme 15 horas al día tengas un cerebro prodigioso.
LAS FUNCIONES DEL SUEÑO
Hay muchas cuestiones sobre la finalidad del sueño,
aunque verdaderamente nadie está seguro. El sueño es muy importante, tanto que
su privación provoca la muerte. Tres son las principales funciones del sueño:
conservación de la energía, reparación corporal y neurológica y de protección.
Conservación de la energía
El gasto energético
originado durante el día debería recuperarse durante el sueño cuando el organismo presenta niveles reducidos de consumo de oxígeno,
disminución del ritmo cardíaco y descenso del tono muscular. Esta teoría la
podríamos comparar con el periodo de hibernación de los animales.
Recuperación
La función reparadora consiste en rehabilitar el organismo tras los esfuerzos
realizados durante el día. Esto utiliza a su favor las
evidentes alteraciones cognitivas que sobrevienen tras la falta de sueño,
disminución del rendimiento intelectual, problemas de memoria y alteraciones en
el estado de ánimo como irritabilidad y depresión.
Protección
El sueño es el acto
preventivo que desarrolla el cuerpo para preservarse ante el desgaste futuro
del día. No hay una restauración posterior al desgaste sino una prevención.
